Tips para ahorrar tinta en tus impresiones

Publicado el 24 de julio de 2023, 14:11

Aunque lo virtual ha inundado casi todas las esferas de la vida, aún hay campos en los cuales necesitamos recurrir a material impreso. Especialmente, en el ámbito educacional y en el terreno administrativo.

Informes, certificados, referencias, proyectos, trabajos escolares, folletos explicativos o publicitarios, son, todos, parte de una larga lista de documentos que deben ser impresos. Algunos de ellos, incluyen gráficos y otras imágenes rebosantes de colores.

Afortunadamente, hoy en día contamos con ordenadores que disponen de poderosas tarjetas gráficas y con una gran variedad de impresoras de alta resolución que nos permiten producir material impreso de altísima calidad.

Todo ello desde la comodidad de la oficina o del hogar, sin tener que recurrir a editoriales o tipografías comerciales.

Sin embargo, existe un factor limitante, muy relevante, de índole económica: el alto costo de la tinta de impresión. Ten en cuenta que, según estimaciones, hasta un 3% de la inversión de una empresa pequeña puede ser consumida por gastos de adquisición de la tinta para sus impresoras.

Sea que utilices una impresora a base de tóner o cartuchos de tinta líquida, este es el componente más costoso en el proceso de impresión. Adicionalmente, debes considerar que la tinta es un contaminante ambiental relevante.

Por lo tanto, tanto por razones económicas, como por razones ecológicas, es fundamental dar la importancia debida al ahorro de la tinta en tus impresiones. Veamos, entonces, algunos tips que te ayudarán a alcanzar este objetivo.

Usa el papel adecuado

Debes considerar que existe una amplia diversidad de tipos de papel, variando en textura, gramaje, opacidad, grosor y acabado.

Así que, aun con independencia del problema del ahorro de tinta, la selección del tipo de papel sobre el cual imprimir, es un aspecto clave para la calidad de proyecto de impresión planteado.

Sin embargo, al referirnos al ahorro de tinta, el tipo de papel adquiere un significado particular, ya que, hay papeles que absorben más tinta que otros.

De tal forma que no tiene sentido utilizar un papel de calidad fotográfica para imprimir un documento de texto o con imágenes que no requieren alta resolución.

Emplea tinta de calidad garantizada

Para que la impresión alcance una calidad aceptable, la tinta debe reunir una serie de propiedades, definidas por la calidad y proporciones de sus componentes. Factores como la viscosidad, pegajosidad o tack y la velocidad de secado, entre otros, definen la calidad de la tinta.

En este sentido, una tinta de buena calidad, aunque tal vez algo más costosa, termina permitiendo ahorrar dinero y tiempo, al garantizar un mayor rendimiento de impresión. A lo cual debes agregar la calidad del producto obtenido.

Así que, cuando adquieras cartuchos de tinta, cuídate de que sean, o bien, originales, o cartuchos compatibles garantizados. Para esto último, verifica que cuenten con la certificación de la norma ISO 9002, lo cual puedes comprobar en la etiqueta.

Aprovecha las distintas opciones de impresión

La mayoría de los modelos de impresora te permite elegir el nivel de calidad de impresión a alcanzar. Eso sí, por defecto, la impresora viene ajustada para lograr la calidad máxima.

Esto, claro está, implica el mayor gasto de tinta, por lo que una estrategia adecuada es jugar con las distintas opciones de impresión, según sean tus necesidades.

En la mayoría de los casos, basta con utilizar la opción de borrador, especialmente, cuando estás utilizando una impresora en perfecto estado y cartuchos originales o garantizados.

Más aún si lo que vas a imprimir consta únicamente de textos o de gráficos u otras imágenes cuya percepción por el receptor final de documento no amerita una alta resolución de impresión.

Por otra parte, si dispones de una impresora a color y requieres imprimir un material en blanco y negro, sin reducir la calidad, la opción escala de grises suele representar un ahorro en tinta respecto a la opción de blanco y negro.

Mantén la impresora encendida en modo “Ahorro de energía”

Tal como leemos en este artículo, esta alternativa de uso de la impresora es la más adecuada para ahorrar tinta, si no vas a realizar un trabajo de impresión continuo, sino que estarás imprimiendo documentos intermitentemente durante el día.

Esto es debido a que cada vez que enciendes tu impresora, la misma gasta una pequeña cantidad de tinta. Mientras que en el modo “Ahorro de energía” la máquina se mantiene en estado de reposo, no necesitas apagarla.

Por la misma razón, es importante que organices tus tareas de impresión de tal forma que las realices en una misma sesión y no tengas que estar encendiendo la máquina constantemente.

Opta por el sistema más adecuado a tus necesidades

Como ya te señalé, el tóner es una opción más económica que la tinta líquida, por lo que es importante adecuar el sistema de impresión según tus necesidades de impresión.

De tal forma que, si requieres imprimir grandes volúmenes, el sistema láser, a base de tóner o tinta en polvo, es mucho más efectivo.

Reservando la impresión a base de tinta líquida cuando requieras pequeños volúmenes de impresión y que ameriten una especialmente alta calidad. Cuestión particularmente relevante cuando se trabaja con la impresión de imágenes en calidad fotográfica.

Selecciona el tipo de fuente más ahorrador

Aunque te asombre, no todas las fuentes o tipos de letra consumen la misma cantidad de tinta. De hecho, existen diferencias sustanciales entre ellas en este aspecto.

Por ejemplo, la fuente Arial, una de las más utilizadas, consume hasta un 27% más de tinta que la fuente Times New Roman o la Calibri. Así que debes tener esto en consideración si lo que buscas es ahorrar tinta en tus trabajos de impresión.

Emplea equipos que utilicen cartuchos de color independientes

El asunto es que, dependiendo del proyecto a imprimir, la máquina no utiliza proporciones iguales de los distintos colores. Por tanto, un color puede agotarse más rápidamente que otro.

En las impresoras que utilizan un cartucho que integra los tres colores básicos, no te queda más remedio que sustituir todo el cartucho, aunque aún disponga de tinta en uno o dos de los colores incluidos.

Mientras que en las impresoras que cuentan con cartuchos individuales por cada color, únicamente tendrás que sustituir aquel color que efectivamente se haya agotado.

Mantén en óptimo funcionamiento tu impresora y los cartuchos

Finalmente, este es un aspecto fundamental para garantizar un rendimiento óptimo de la tinta. No hay duda que un equipo con inyectores dañados, cabezales sucios o en mal estado, puede ocasionar pérdidas innecesarias de tinta.

Por tanto, es muy importante el mantenimiento periódico de tu impresora y, si usas cartuchos recargables, sustituirlo cuando dejen de funcionar de forma óptima.

Añadir comentario

Comentarios

Todavía no hay comentarios